domingo, 7 de septiembre de 2014

He dejado de llorar por ti



He dejado de buscar los besos que te llevaste, porque te recuerdo que a estas alturas podrían decirse que ya eran míos.
He dejado de llorar por ti, de escuchar a Luis Ramiro pedirte que vuelvas y de preguntarle a Marwan todas las cosas que no me puede responder.
He llamado a Sabina y le he dicho que ya lo sé, que fuiste tú el que me robó el mes de Abril.
 Después he intentado pensar en un futuro en el que no estés tan presente, pero sólo se ha quedado en eso, en un intento.
He dejado de llorar por ti (¿ya lo había dicho?), he dejado de echarte de menos y de mandarte mensajes que sé que no vas a leer.
He llegado incluso al punto de hacerle creer a mi subconsciente que he dejado de esperarte.
Me he acostumbrado tanto a estar sin ti que ya no quiero estar con nadie más, porque estar sin ti es la forma más sencilla que conozco para estar más contigo.

Cuanto más te alejas, más cerca te siento; así que hazme un favor y vuelve, que estoy deseando sentirte lejos.



sábado, 6 de septiembre de 2014

"Si escribieras igual que follas..."

No tenéis ni idea de lo bonito que era despertarme y verle a mi lado. Sus ojos cerrados, su boca entreabierta y las perfectas formas de su cuerpo como si de una escultura griega se tratara. 



Hubiera dado todo lo que tenía por quedarme a vivir con él allí, en aquellos pocos metros cuadrados de aquella habitación de hotel. Pero ya se sabe, que los sueños al final son sólo eso: sueños; ilusiones y esperanzas rotas al chocar de frente con la realidad. Y la realidad era simple, no eramos más que un par de locos extraños disfrutando de nuestros cuerpos por unas noches. Y no estaba mal, eramos jóvenes y libres, no teníamos que dar explicaciones a nadie. Todo eran besos, sexo, caricias y champán. Pero la mañana del domingo llegó. Y él se fue. Cuando me desperté lo único que quedaba de él era el aroma de su perfume y una nota en la mesita:



Y desde entonces, ya sólo escribo para él.